Una comedia negra con trasfondo de policial dislocado.
Zulma, Martita y Estela se reúnen como tantas tardes en casa de Raquel para compartir un té con masas, y de paso charlar y jugar a la canasta. Pero hoy un suceso inesperado cambiará su ritual para siempre. Un crimen transformará el living de Raquel en la hoguera en donde habrán de ejecutar a la hechicera culpable.
Una comedia negra con trasfondo de policial dislocado. A lo que se suma una particularidad: la de estar hablada en verso, que en palabras del autor surgió de “…la necesidad de elevar a ese living y esas señoras a las categorías de la épica y el disparate”.
Una producción original del Teatro Nacional Cervantes-Teatro Nacional Argentino